La Navidad está a la vuelta de la esquina y con ella, la demanda de bicicletas eléctricas, herramientas eléctricas y patinetes eléctricos como regalos bajo el árbol de Navidad está aumentando. Sin embargo, las baterías de litio en estos y otros dispositivos representan un riesgo que muchas personas subestiman. El número de incendios causados por baterías ha ido en aumento durante años. Es hora de tomar este problema en serio, afirman los expertos de Zarges, quienes explican por qué en este artículo técnico.
Según el ZVEI (Asociación Alemana de Fabricantes de Equipos Eléctricos y Electrónicos), las ventas de baterías de litio en Alemania se duplicaron entre 2020 y 2024, superando los cinco mil millones de euros. Con este desarrollo, el riesgo también está creciendo.
Hoy en día, los bomberos son llamados cada vez más debido a baterías en llamas. Según datos del Instituto de Prevención de Pérdidas y de Investigación de Reclamaciones de Aseguradoras Públicas e.V. (IFS), las baterías defectuosas de litio son ahora la causa más común de incendios provocados por electricidad.
Una batería defectuosa puede alcanzar temperaturas superiores a los 1.000 grados Celsius y es casi imposible de apagar. A tales temperaturas, los agentes extintores convencionales son ineficaces y añadir agua aumenta incluso el riesgo de explosión, ya que el calor enorme provoca que las moléculas de agua se separen en oxígeno e hidrógeno. El resultado es una reacción de oxihidrógeno. Esta combinación hace que los bomberos a menudo solo puedan evitar que el fuego se propague, pero en muchos casos no es posible apagar el fuego por completo. El fuego debe apagarse de manera controlada.
La ciudad de Nueva York ha reconocido la gravedad de la situación. Tras más de 200 incendios de baterías con 14 muertes en 2023, ciertos modelos de patinetes eléctricos fueron prohibidos. En Alemania, también, cada vez más ciudades deciden prohibir los patinetes eléctricos en el transporte público.
Solo en 2024, muchas ciudades importantes y estados federales completos como Bremen, Múnich, Renania del Norte-Westfalia, Núremberg y Schleswig-Holstein prohibieron el uso de patinetes eléctricos en autobuses, trenes y tranvías. Sin embargo, no existen leyes o regulaciones adicionales.
En su lugar, las compañías de seguros están intentando promover el cumplimiento de los estándares de seguridad, con un éxito moderado. Aun así, se necesita urgentemente una regulación o al menos una campaña de concienciación, especialmente en el sector privado.
Baterías envejecidas: por qué el peligro está creciendo
Las baterías de litio son pequeños prodigios que han revolucionado nuestra vida cotidiana. Pero: envejecen. Una batería de tres años puede ser significativamente más susceptible a los cortocircuitos que una nueva.
Los cortocircuitos ocurren, por ejemplo, cuando el separador se vuelve cada vez más permeable. Cuanto más permeable es el separador, debido a daños o signos de desgaste, por ejemplo, más fácil es que los iones migren de un lado a otro de manera incontrolada, provocando picos de energía no deseados. A esto se suma el diseño cada vez más pequeño de las baterías modernas, que ya no pueden disipar bien su calor.
Falta de concienciación sobre la seguridad
En Navidad, cuando se colocan nuevos dispositivos bajo el árbol y las baterías viejas terminan en cajas o en el garaje, el peligro es particularmente grande. Las baterías de litio a menudo se almacenan de manera incorrecta, por ejemplo, en almacenes sobrecargados, a temperaturas inadecuadas o cerca de materiales altamente inflamables.
El almacenamiento inadecuado daña los componentes internos, como el separador, lo que provoca incendios en las baterías que se propagan rápidamente.
Las soluciones han estado disponibles durante mucho tiempo
Por lo tanto, el riesgo de incendio es real, pero prevenible. Empresas como Zarges han desarrollado soluciones que pueden contener los incendios de baterías. La caja de almacenamiento de baterías, por ejemplo, fue desarrollada especialmente para almacenar baterías de litio.
Puede soportar altas temperaturas, limita el desarrollo de humo y es la única certificada por TÜV Nord. Esto reduce el riesgo al mínimo, sin instalaciones complicadas ni altos costos.
La pregunta no es si ocurrirán incendios de baterías, sino cuándo. Quien no actúe ahora, arriesga no solo daños materiales, sino también vidas humanas. Especialmente las empresas con grandes cantidades de baterías deben ser conscientes de su responsabilidad. El uso de cajas de almacenamiento seguras puede marcar la diferencia entre una tranquila Navidad y un infierno de llamas. Depende de todos nosotros asegurarnos de que lo segundo no se convierta en una triste realidad.